Considerada como “La Joya del Pacífico”,
Valparaíso es una ciudad enclavada en un anfiteatro natural, rodeada por 45
cerros que se precipitan abruptamente hacia el mar.
Declarada Patrimonio de la Humanidad por la
UNESCO, Valparaíso cuenta a través de su arquitectura histórica, sus
tradiciones y su arte, las bases de su desarrollo. La ciudad ha aspirado a
reconocidos escritores, arquitectos, músicos y dibujantes debido a los encantos
de su colorido paisaje. En este aspecto, sin duda el poeta más prolífico fue
Pablo Neruda, quien residió en ella, construyó aquí su casa y también escribió
varias de sus destacadas obras.
Por otro lado, cabe destacar que Valparaíso es sede del Congreso Nacional
y que concentra la institucionalidad cultural, naval y pesquera del país.
Se encuentra a 120 kilómetros de Santiago y a
sólo 8 de la glamorosa ciudad de Viña del Mar, a través de la ruta costera. 406
kilómetros la separan de Mendoza, Argentina, pasando la frontera por el
complejo Libertadores, a través de la ruta 60. Para llegar a este terruño desde
la capital nacional por vía terrestre se debe optar por la ruta 68, que se
transforma en la entrada principal a la ciudad.
La temperatura media en esta región del país es de 14°C. El aumento de las precipitaciones se concentra en invierno.
Los quince ascensores que funcionan en el corazón mismo de Valparaíso son parte importante de la identidad del porteño y constituyen un sistema de transporte fundamental para el desenvolvimiento vertical de la ciudad.
Valparaíso
sorprende a sus visitantes, no sólo por su atmosfera inquietante, sino además
por poseer una gran variedad de propuestas en el arte culinario. Elegantes
restaurantes con historia aguardan a los comensales.
La bohemia ofrece en sus calles una activa vida nocturna. Al recorrer Valparaíso se puede apreciar La Sebastiana, casa museo del poeta Pablo Neruda; El Muelle Prat, entrada y salida marítima; y El Barrio del Puerto, con su artesanía, pesca y rostros marinos de todos los lugares del mundo e iglesias rodeadas de callejuelas de gran valor arquitectónico. También se puede descubrir la ciudad embarcado o bien realizar los diferentes paseos que se conectan con los ascensores y que permiten admirarla en todo su esplendor.
Los
invitamos a conocer Valparaíso para que, al igual que Neruda, se enamore de
este “puerto loco”, de este “disparate” de ciudad. Hay quien afirma que si se
camina por sus infinitas escaleras “hablaremos dado la vuelta al mundo”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario